lunes, 3 de marzo de 2014

Un documental demuestra que es posible mantener un buen control de la diabetes tipo 2 con dieta sana y actividad física regular

En un período de 12 semanas, los protagonistas de la cinta han reducido el nivel medio de glucosa en sangre (HbA1c), han bajado de peso y han incorporado el ejercicio en su vida diaria, logrando una mejora en su calidad de vida
Este es el comienzo de una noticia publicada esta semana y que podéis encontrar en: http://www.vademecum.es/noticia-140225-un+documental+demuestra+que+es+posible+mantener+un+buen+control+de+la+diabetes+tipo+2+con+dieta+sana+y+actividad+física+regular_7882
La verdad es que este tipo de iniciativas son las que se necesitan para que la población en general para comprender que ciertas patologías, aunque sean crónicas, si están relacionadas con la alimentación, pueden ser consideradas aceptablemente reversibles en cuanto al riesgo de complicaciones en medio-largo plazo.
 
Y lo que muchas personas desconocen, es que la dieta del diabético, salvo determinadas restricciones y características propias, tiene todos los ingredientes para considerarse la dieta mas sana y aceptada internacionalmente como ideal para la población en general. Restricciones en cuanto al tipo de alimentos a ingerir, no por el alimentos en sí, sino por la composición en nutrientes, como puede ser la cantidad y tipo de hidratos de carbono que los componen, o el tipo  y cantidad de grasas, sin olvidar algunas técnicas de cocinado muy sabrosas, pero que por su abuso están catalogadas como poco sanas. Y características propias porque estos pacientes, al no regular de forma fisiológica la secreción de insulina, deben de repartir los hidratos de carbono a lo largo de todo el día según ciertas pautas, a saber, tipo de medicación prescrita (en el caso de antidiabéticos orales o insulina inyectada), edad, sexo, actividad física diaria, ejercicio físico, enfermedades concomitantes, etc...
 
Qué decir tiene el ejercicio físico. Y para ello no hay que gastarse el dinero en un gimnasio, hay que buscar, eso sí, un tiempo para uno mismo y dedicarlo a eso. Mínimo media hora de andar a ritmo normal, algunas tablas de ejercicios que podemos buscar en internet y discriminar según nuestra forma física, y paulatinamente ir aumentando el tiempo, la intensidad y el esfuerzo en esos ejercicios aeróbicos.
 
La diabetes es la punta del iceberg. Hay muchas enfermedades silentes, que no hacen ruido porque la sintomatología pasa inadvertida, y que con un estilo de vida saludable, ejercicio físico y dieta adecuada, mejoran aunque estén avanzadas.
 
No es necesario tener al Médico de Cabecera, a un catedrático en Actividad Física y a un/una Nutricionista en el salón de nuestra casa. Hay que ser conscientes del beneficio que nos aporta, tener voluntad de cambiar hábitos mal adquiridos, y si no se sabe o se ve necesario, acudir a profesionales que nos orienten, pero el esfuerzo y la perseverancia es del paciente, al igual que los logros, siempre son de ellos. Nosotros, como mucho, enseñamos el camino.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario